Eso que llamamos ciencia


Todo el mundo tiene muy presente la ciencia y, en teoría, hacen ver que saben lo que es. A pesar de ello, si se pide una definición concreta se titubea.

¿Qué es la ciencia realmente?

Según lo define la RAE es el “conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comparables experimentalmente”.

Es un término muy concreto, demasiado generalista, que ha ido variando en función del tiempo. La historia de la ciencia nos puede ayudar a entender que conocemos como ciencia hoy en día basándonos en que se ha ido entendiendo por ciencia en tiempos pasados.

Pero no solo la ciencia ha ido evolucionando con la época, sino que la época ha ido evolucionando a su vez también gracias a la ciencia.

El ver la ciencia en su contexto histórico nos permite valorar la evolución de la misma y tenerla en cuenta para así crear nuestro propio concepto de ciencia.

Me refiero a crear nuestro propio concepto de ciencia ya que considero que este no es un termino exacto o preciso como puede ser cualquier otra palabra. En Introducción a  la Historia de la Ciencia he podido ver que hay mucho más allá que eso que llamamos ciencia en general. La ciencia existía mucho antes de denominarla así obviamente, y, dependiendo de la definición que le otorguemos seguimos practicándola en el día a día sin darnos ni cuenta.

Creo que la ciencia no está sólo dentro de un laboratorio. La ciencia está en muchas ideas. Estaba presente en hechos tan conocidos como el descubrimiento del fuego hace miles de años. Pero también era ciencia cuando nuestros abuelos, sin saberlo y en un hecho muy cotidiano, hacían adobe para construir sus casas. Los adobes, esos ladrillos que se preparaban sin cocer a base de barro y paja, para los que nuestros antepasados fueron mezclando ingredientes hasta conseguir una masa con propiedades óptimas para levantar paredes.

La ciencia no es más que una herramienta que nos permite beneficiarnos de aquello que nos rodea mediante la visualización y estudio del medio y posterior desarrollo de una idea.

Una definición concreta de ciencia sería irreal. La ciencia es progreso y como tal, su concepto también lo será.


Por otro lado adentrarnos en la Historia de la Ciencia nos permite conocer el contexto histórico de cada acontecimiento. Esto nos permitirá comprender por qué en muchos casos algunos personajes han sido malísimos en su época para pasar, a posteriori, a ser personajes relevantes. Hago referencia a este hecho porque creo firmemente en que es importante conocer la historia para entender el presente. Nuestro presente está marcado por una pandemia y una gran oleada de dudas ante la ciencia, llegando a denigrarla. Creo que conociendo un poco la historia de la ciencia podemos abrirnos a resolver esas dudas que nos hagan entender mejor la actualidad, recordando que la verdad absoluta no existe y que la ciencia es un progreso continuo que no deja de ayudarnos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Irene Curie

Historia de la escritura.

Capitán de barco