Inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) es una de las ramas científicas que más ha crecido en los últimos años. Se basa en la construcción de máquinas capaces de pensar y actuar de manera inteligente mediante algoritmos. El beneficio que ha aportado en la sociedad es indudable: ha influido a nivel global en la mejora en operación de empresas, la eficiencia de servicios públicos y avances en herramientas para sectores como la salud o la agroindustria.
Es un campo científico fuertemente conectado con otras ciencias y disciplinas como matemáticas o ingeniería, pero también en ciencias sociales y humanidades. En nuestro día a día la IA está muy presente:
-Navegadores virtuales que indican rutas para llegar a un destino deseado cuentan con mecanismos inteligentes que modifican el conocimiento de la ruta conocida dependiendo del estado en la que ésta se encuentre.
-En el sector médico, pruebas como radiografías electrocardiogramas o TAC son previamente interpretadas por algoritmos capaces de diagnosticar o no la enfermedad al paciente. Debido a sus limitaciones, no es determinante lo indicado, sino que sirve de apoyo al veredicto final del doctor.
-En la industria el uso de robots y sensores mejoran la producción, consiguiendo mayor eficiencia disminuyendo problemas relacionados con calidad: ante un fallo, el sensor lo detecta y detiene la producción evitando que este fallo se repita. Esto permite a las empresas un ahorro al evitar posibles lotes fraudulentos que irían a la basura.
La resolución de problemas es uno de los mayores beneficios que posee, aun así, queda mucho que avanzar en el tema de toma de decisión en el cual influyen aspectos más “humanos”.
En esta era tecnológicas, las redes sociales nos han abierto un nuevo mundo. A pesar de entretenernos y mantenernos conectados, todo lo que compartimos en redes queda rastreado de manera que se crea un perfil de cada uno de nosotros que puede ser utilizado por entidades invadiendo la privacidad del usuario. Las redes sociales pueden llegar a manipular a la sociedad. La información captada de cada usuario influye en el tipo de anuncios que le aparece a cada persona: ubicación y gustos son grabados para brindar anuncios específicos y así captar la atención del usuario en cuestión. ¿Hasta dónde llegaremos con esto? ¿seremos sólo números a los que manipular y utilizar?
Además del uso en el beneficio humano, la inteligencia artificial también es empleada con fines inhumanos o malignos. De este modo, se han creado armas autónomas, programadas para matar que suponen un gran riesgo. Tanto si se descontrolan y actúan sin supervisión como si las personas las tienen en sus manos.
Por todo esto, no cabe duda de que la Inteligencia Artificial es importante y conlleva grandes beneficios, facilitándonos nuestro día a día. Aun así, no podemos cegarnos a los riesgos que también puede suponer, intentando evitar que se emplea con fines destructivos e intentando desarrollar precisamente esas partes positivas de la IA. Pero, ¿Cómo poner esos límites? ¿podrá el sentido humanitario con el afán de ser superior de algunas personas? El tiempo dirá.
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