La nueva era de la comunicación científica
La aparición de las nuevas tecnologías ha reconfigurado los
modos de comunicar ciencia. Inicialmente la aparición y posterior aumento de la
televisión supuso todo un boom en comunicación, pero la principal revolución la
ha causado internet.
Actualmente se puede acceder a Internet de manera fácil
desde muchos tipos de dispositivos (ordenador fijo o portátil, móviles, Tablet),
dispositivos que en la sociedad actual tiene la mayor parte de la
población.
En internet se encuentra muchísima información, prácticamente
lo que quieras y cómo quieras, ya que se hay diferentes maneras en la que dispone
como Video, Podcast/Audio, texto largo,
o texto corto (Twitter) que permite que cada persona transmita o reciba información
de la manera que más le guste.
El uso es sencillo, capaz de hacer llegar al público la
información de manera ágil. Puede ser actualizado a tiempo real, sin esperas a
editoriales u horarios, haciendo llegar las noticias a tiempo real. Además, los
autores tienen el propio control de lo publicado, sin mediadores ni filtros,
dan la información que quieren dar. Este medio, permite establecer una
comunicación bilateral entre emisor y receptor, en la que el receptor puede interaccionar
con el autor permitiendo, de esta forma, aumentar el interés del receptor haciéndole
partícipe de la información.
Respecto a comunicación científica, era un tema poco tratado
en medios como la televisión, y prácticamente olvidado en la prensa escrita.
Con la aparición de internet y los medios digitales, se permite una mayor accesibilidad
a portales científicos para cualquier tipo de usuario.
La parte positiva de que cualquiera pueda compartir
información, se vuelve también negativa.
La facilidad de publicación hace que en internet haya demasiados
datos y se usen de manera desafortunada, convirtiendo la información en
desinformación. Tampoco se trata de una
fuente neutral, ya que los intereses y llamar la atención del receptor llenan
las páginas, dejando el discurso del investigador o científico en segundo
plano. En estos intereses entran en juego las diferentes marcas, que mediante
falso marketing intentan vender sus productos. Hago referencia a falso ya que
tratan como innovaciones científicas temas que no están demostrados
científicamente y mediante los cuales engañan al consumidor. Internet favorece
estos engaños.
En conclusión, las
nuevas tecnologías permiten una mayor pero no mejor comunicación científica.
Para que también sea mejor, hay que saber buscar información verídica, que traten
temas reales sin intereses detrás, pero… ¿Dejaremos de ser simples consumidores
de productos para ser únicamente consumidores de información?
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